Cuando
redacté mi primer contrato de aprendizaje de prácticas, hice una
mirada hacia el interior de la Carol que se esconde debajo del babi
de flores. Intenté identificar aquellas cosas que consideré tenia
que mejorar si quería llegar a ser una buena maestra. Algunas de
éstas cosas saltaron casi sin necesidad de meter ni la punta de la
nariz. Otras, por mucho que estaban ay, me costó un poquito más
verlas, y con el paso del tiempo, me he dado cuenta que también
había algunas que estaban tan escondidas que no se dejaban ver.
Algunas
de aquellas cosas que desde el principio me había planteado que
tenía que trabajar a fondo, creo que sin duda las he superado, como
es el caso de mi control temporal. Desde siempre, ha sido una
de mis tareas pendientes, y desde que comencé en el cole, gracias a
mis pequeñas tortuguitas, he aprendido que, aunque cada peque tiene
su ritmo, cada uno de ellos lleva un pequeño reloj incorporado, el
cual, cuando tiene una necesidad, hace saltar una alarma que pide
nuestras atenciones. Poco a poco, todos hemos aprendido. Yo he
aprendido la importancia de llevar una buena organización y ellos
han aprendido que en ocasiones pueden esperar un poquito.
Otro
aspecto que señalé como punto a mejorar fue el trabajo en
equipo, refiriéndome al mío con el de la tutora. En éste
aspecto, creo que también he aprendido mucho, no sólo en lo que se
refiere a los resultados obtenidos, sino a la empatía, la capacidad
para adaptarse a las situaciones, a las maneras de hacer de los
demás, a aprender de lo bueno y lo malo, …. La verdad es que me ha
costado mucho amoldarme al estilo de mi tutora, pero creo que he
aprendido mucho en cuanto a autocontrol y reflexión sobre mi propio
estilo docente.
Por
otro lado, con forme iban pasando los días también me he dado
cuenta que había muchas cosas en las que tenía que superarme y que
en principio no había tenido en cuenta, como por ejemplo tener una
mirada más amplia. Con ésto me refiero a que, por mucho que
yo creí que con siete peques en la clase podía tenerlo todo bajo
control, conforme iban pasando los días aprendí que nunca puedes
creer que lo tienes todo controlado. Es muy necesario desarrollar
estrategias que te permitan ver en todo momento todo lo que ocurre
dentro del aula. Situación en el aula, posición a la hora de dar de
comer o asear, …
La
verdad es que en general estoy bastante contenta en cuanto a los
aprendizajes asumidos hasta el momento. He logrado superar algunos de
los retos propuestos, he descubierto algunos puntos débiles que
desconocía y he comenzado a trabajar sobre ellos y también he
descubierto algunos de mis puntos fuertes que me han ayudado a
superarme en mis aprendizajes.
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