jueves, 29 de marzo de 2012

BONES PRÀCTIQUES


 LA LLUM 

La luz, tal como nos dicen en el artículo, es un tema sobre el cual la humanidad se ha interesado desde los tiempos más remotos. La salida del sol, la luna, la oscuridad, el fuego, el reflejo en el agua, …
En gran parte de los procesos de experimentación del ser humano se ve involucrada la luz, con ella o sin ella, las sensaciones son totalmente diferentes, de éste modo, la experimentación a partir de ésta abre innumerables posibilidades que por si fuera poco en la desbordante imaginación de los más pequeños alcanza niveles inimaginables para nosotros.
Al leer ésta experiencia me ha venido a la cabeza algunas experiencias más que ya había conocido anteriormente, las cuales recomiendo a todos aquellos compañeros que también se hayan interesado por este tema.
http://tuttifruttiexploradores.blogspot.com.es/search/label/4.%20EXPERI%C3%88NCIES%20A%20LES%20ESCOLES
Por otra parte, también me viene a la cabeza la importancia que puede tener en educación infantil la experimentación a partir de la luz no solo para favorecer nuevas experiencias, sino también para ayudar al niño a sentirse en paz ante la ausencia de la misma.
Trabajar la oscuridad a partir e la luz puede ser un buen recurso para ayudar a los pequeños a superar los miedos relacionados con ésta.

AYUDEMOS AL NIÑO A DISFRUTAR DE LAS FANTÁSTICAS POSIBILIDADES DE LA OSCURIDAD!




ELS INFANTS ENS FAN DEMANDES: INICIATIVES ESPONTÀNIES


Como tantas otras veces desde que comenzó mi re-descubrimiento de la vida infantil, me ronda por la cabeza esa tiernecita canción de J.M. Serrat “Esos locos bajitos”, y es que con esos innumerable – eso no se hace, eso no se dice, eso no se toca, … - privamos en tantas ocasiones al niño de experimentar las satisfacciones que nos ofrece la vida …
Me ha emocionado mucho ver como los peques disfrutan jugando con tierra, agua, suben, bajan, disfrutan del aire libre, experimentan, inventan...

Los niños solo piden eso, MÁS OPORTUNIDADES, AUTONOMÍA Y CONFIANZA!
Desde las escuelas hemos de potenciar esta capacidad innata que tienen los niños por descubrir el mundo que les rodea y, solo proporcionando los recursos, espacios y tiempos necesarios, podemos hacerlo posible.
El medio que nos rodea, nos brinda infinitas posibilidades para que el niño experimente y descubra y tantee sus propias posibilidades. Nuestro deber como maestros/as tan solo consiste en hacer posible estos encuentros y guiarlos en sus descubrimientos, pero antes que nada, somos nosotros mismos quienes debemos aprender a perder el miedo a ésta forma libre de descubrir el mundo y confiar en las increíbles capacidades del niño para transformar todo lo que le rodea en fantasía, una fantasía repleta de nuevos aprendizajes que quedarán grabados su memoria.
Por otra parte, los MAESTROS hemos de ser VALIENTES. Valientes para no conformarnos con las comodidades que tanto facilitan la faena, sin riesgos, sin tener que buscar argumentos para convencer, sin dar pie a que pidan más. LOS PEQUEÑOS ESTÁN EN SU DERECHO DE PEDIR, Y NOSOTROS EN LA OBLIGACIÓN DE DARLES.




PODER ANAR A BEURE AIGUA

Cuando un niño se siente autónomo y capaz de hacer cosas EL SOLITO!, su satisfacción es tal que disfruta sus acciones con toda la intensidad que produce el logro, la victoria!
Muchas veces, no ofrecemos a los pequeños la oportunidad de hacer cosas autonomamente porque consideramos que no pueden hacerlo sin nosotros. Creemos que su corta experiencia les hace dependientes de nuestras atenciones, pero ... ¿como queremos que aprendan si no les brindamos la oportunidad de decidir, experimentar, equivocarse y modificar sus acciones?.
Tanto logros como errores ayudan al niño a asumir nuevos aprendizajes y ser conscientes de sus capacidades, además, si les ofrecemos la oportunidad de hacer, también supondrá un buen aprendizaje para nosotros mismos. Observando al niño podemos comprender mejor sus razonamientos, sus métodos para resolver problemas; podemos contemplar nuevos aprendizajes y, sobre todo, PODEMOS SORPRENDERNOS DE SUS CAPACIDADES!
Los niños, pueden hacer mucho más de lo que generalmente se les permite, a diferencia de los adultos, no tienen miedo a equivocarse, el error forma parte del aprendizaje diario, de hecho, somos los adultos los que en muchas ocasiones contagiamos a los más pequeños este catastrófico pánico a equivocarnos.
LA AUTONOMÍA DEL NIÑO:
           UN DERECHO DEL NIÑO.
           UN OBJETIVO DE LAS ESCUELAS Y FAMILIAS.


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